PERMÍTETE!

 

PERMÍTETE, AHORA MISMO.

Permítete cometer errores. Permítete cambiar.

Permítete dejarte sorprender por lo nuevo tanto a los 60 como a los 16.

 Permítete no responder a las provocaciones.

Permítete no justificarte, no demostrar, ni convencer. Permítete dejarte llevar. E irte. De los que no están en tu camino. De los que te resetean. De los que no aman y no son amados. Permítete ser diferente.

Permítete no encajar en categorías, marcos, estereotipos, tipologías y tipos. No estar a la altura de las expectativas y no actuar para complacer a alguien en contra de tu voluntad.

Permítete no tener miedo por tu hijo adulto. Ni por los no muy mayores, permítete no tener miedo.

Permítete no pensar que "excepto yo, nadie necesita nada en esta casa". Permítete no correr delante de la locomotora. Y detrás tampoco, no corras. Simplemente no corras:Espera a que el tren vaya en la dirección correcta.

Permítete cuidarte. Al menos una hora al día. Una hora, aunque esté hecha de trocitos de minutos.

Permítete no decir: "No tengo tiempo para mí"! Tienes, permítete tomarlo.

Permítete soñar. Y definitivamente con cosas grandes. Sueña con lo imposible (cómo sabes que es imposible?). 

Permítete ser.

Permítete ser digno de cualquier dinero, cualquier premio, cualquier fama, gran amor, grandes vacaciones.

Solo permítelo. Permítete ser tú mismo. Primero, SOLO PERMÍTELO. Luego verás lo que pasa…

Permiso + Deseo = ¡CONCEDIDO!