Vórtice
(Abraham llama "Vortex" a la realidad vibratoria donde se encuentran vibratoriamente realizados todos nuestros deseos y anhelos.)
Durante todo el día todos los días de nuestra existencia en este tiempo-espacio, emitimos vibraciones de lo que pensamos, oímos, observamos, hablamos...consciente- o inconscientemente. Nuestro Ser Interior, nuestra parte no-física, las percibe y nos da su perspectiva respecto a lo que emitimos y son nuestras emociones las que interpretan su punto de vista. Puesto que, y esto es importante, la base de todo-lo-que-es, es el Bienestar, cuando nos sentimos mal significa que la perspectiva de nuestro ser interior sobre lo que le hemos "enviado", no coincide con la nuestra. Al contrario, cuando nos sentimos bien sobre algo, alguien, alguna situación, etc., significa que estamos en balance con todo lo que somos, que nuestro ser interior "ve" las cosas igual que nosotros. Si la base de todo-lo que-es no fuera el Bienestar, no seríamos capaces de sentir nada negativo. Cuando vinimos a vivir (deliberadamente) esta experiencia en este cuerpo físico y en este tiempo-espacio, éramos pura energía positiva. Podemos observar esto último claramente en los niños pequeños, en los bebés, así como en los animales, pues ellos todavía no han vivido lo suficiente, no han experimentado suficiente contraste (en el caso de los animales, ellos no tienen la consciencia que tenemos los humanos, su vida es mucho más fácil y están alineados casi todo el tiempo con su ser interior), todavía saben, recuerdan porque han venido. Son pura energía positiva, son alegres, se divierten con todo, perdonan enseguida...Aquí os contaré una historia que cuenta Abraham: Esther y Jerry compraron unos pollitos que habían nacido en una incubadora. Se los llevaron a casa y uno de ellos era el favorito. Cuando creció y puso huevos, no le apetecía mucho sentarse encima, se quería ir constantemente, pero el pájaro macho no la dejaba, la empujaba hacia atrás hasta que al final lo consiguió y la madre pájara se puso encima de sus huevos y estuvo así durante 21 días. Entonces nacieron los pollitos y durante un par de semanas, la madre les daba de comer, picaba la tierra para sacarles la comida y ellos venían y la tomaban. Pero al cabo de este tiempo, un día, al acercarse los pollitos a la madre que picaba la tierra, ésta les dio picotazos en las cabecitas. Les quería decir así, que ahora son ellos los que tienen que buscar su comida, que ha llegado la hora de que sean independientes. Puede parecernos una historia tonta, pero la pregunta es: ¿Si la madre pájara no tuvo madre que le enseñara esto (ya que había nacido en una incubadora) de donde sabía que era ésto lo que tenía que hacer? La respuesta: de su alineamiento con su ser interior que significa que está en la misma vibración de su ser interior quien desde su posición y vista extensa la guia en todo lo que hace. Todo lo que nosotros consideramos "instinto" en los animales, en realidad es alineamiento
Volviendo al Vórtice, éste es el sitio donde se encuentran todas las respuestas a nuestras preguntas y donde todos nuestros deseos están (vibratoriamente) realizados y a la espera de que los recibamos. Hemos mencionado que, según Abraham, el proceso de creación y de conversión de pensamientos en cosas tangibles, se compone principalmente de tres pasos. El contraste que vivimos a lo largo de nuestra vida, nos ayuda a elegir qué es lo que queremos. Cada vez que vemos algo que no nos gusta o que no queremos, automáticamente sabemos que es lo que sí nos gusta o lo que sí queremos respecto a la misma situación, persona, etc. Sin importar si identificamos con palabras lo que sí queremos o si tan siquiera nos percatamos de ello, hemos lanzado nuestro deseo (de lo que sí queremos o sí nos gusta) en forma de vibración que ha nacido automáticamente desde nuestra observación de lo que no nos ha gustado o no hemos querido. Este deseo en forma de vibración es recibido y acogido por la Fuente de Energía, que enseguida se pone "manos a la obra" y se convierte en la realidad vibratoria de lo que sí queremos o sí nos gustaría, y mantiene esta vibración hasta que nosotros nos alineemos con ella y la recibamos. Abraham explica la alineación con la vibración de nuestro deseo con el ejemplo de la radio: "si quieres escuchar lo que se transmite en la frecuencia 101 FM, p.ej., tienes que sintonizar tu radio exactamente con la frecuencia 101 FM". Así que este es el paso uno, es un paso automatizado como hemos visto, no hay que hacer nada, simplemente está ocurriendo por sí solo desde el momento en que llegamos a este tiempo-espacio. Cuanto mas tiempo llevamos aquí, más deseos hemos lanzado hacia nuestro Vórtice. Según las enseñanzas, no nos llegarían ni veinte ni treinta vidas humanas, para disfrutar todo lo que allí hemos puesto, si se empezara a manifestar (realizar) una cosa tras otra. Allí está todo el dinero, salud, amantes, casas, coches, cuerpo perfecto, sabiduría, etc., todo lo que a lo largo de nuestra experiencia hemos ido observando y determinando (consciente o inconscientemente), que sí queremos.
El paso dos es automático también, no es nuestro trabajo sino el de la Fuente de Energía, que como hemos dicho, ha recibido nuestro deseo y ha puesto toda su atención sobre lo que queremos, se ha convertido en ello, manteniéndose así hasta que nosotros lo recibamos.
Nuestro trabajo está en el tercer paso: conseguir alinearnos con la vibración de todo cuanto queremos. ¿Cómo logramos esto? Siendo felices. Siempre o por lo menos la mayor parte del tiempo. Parece muy simple, pero no lo es para la mayoría, como podréis ver si decidís hacerlo. Gracias a las enseñanzas de Abraham y a nuestras ganas, es conseguible, y con esto nos tiene que bastar de momento. Las enseñanzas de Abraham nos dan la llave para conseguirlo, ¿no es todo esto simplemente maravilloso?
Podéis comentar lo que queráis debajo de los post y si queréis más "luz" sobre como abordar algún tema personal, podéis enviarme un email en el formulario de consultas privadas.
Volviendo al Vórtice, éste es el sitio donde se encuentran todas las respuestas a nuestras preguntas y donde todos nuestros deseos están (vibratoriamente) realizados y a la espera de que los recibamos. Hemos mencionado que, según Abraham, el proceso de creación y de conversión de pensamientos en cosas tangibles, se compone principalmente de tres pasos. El contraste que vivimos a lo largo de nuestra vida, nos ayuda a elegir qué es lo que queremos. Cada vez que vemos algo que no nos gusta o que no queremos, automáticamente sabemos que es lo que sí nos gusta o lo que sí queremos respecto a la misma situación, persona, etc. Sin importar si identificamos con palabras lo que sí queremos o si tan siquiera nos percatamos de ello, hemos lanzado nuestro deseo (de lo que sí queremos o sí nos gusta) en forma de vibración que ha nacido automáticamente desde nuestra observación de lo que no nos ha gustado o no hemos querido. Este deseo en forma de vibración es recibido y acogido por la Fuente de Energía, que enseguida se pone "manos a la obra" y se convierte en la realidad vibratoria de lo que sí queremos o sí nos gustaría, y mantiene esta vibración hasta que nosotros nos alineemos con ella y la recibamos. Abraham explica la alineación con la vibración de nuestro deseo con el ejemplo de la radio: "si quieres escuchar lo que se transmite en la frecuencia 101 FM, p.ej., tienes que sintonizar tu radio exactamente con la frecuencia 101 FM". Así que este es el paso uno, es un paso automatizado como hemos visto, no hay que hacer nada, simplemente está ocurriendo por sí solo desde el momento en que llegamos a este tiempo-espacio. Cuanto mas tiempo llevamos aquí, más deseos hemos lanzado hacia nuestro Vórtice. Según las enseñanzas, no nos llegarían ni veinte ni treinta vidas humanas, para disfrutar todo lo que allí hemos puesto, si se empezara a manifestar (realizar) una cosa tras otra. Allí está todo el dinero, salud, amantes, casas, coches, cuerpo perfecto, sabiduría, etc., todo lo que a lo largo de nuestra experiencia hemos ido observando y determinando (consciente o inconscientemente), que sí queremos.
El paso dos es automático también, no es nuestro trabajo sino el de la Fuente de Energía, que como hemos dicho, ha recibido nuestro deseo y ha puesto toda su atención sobre lo que queremos, se ha convertido en ello, manteniéndose así hasta que nosotros lo recibamos.
Nuestro trabajo está en el tercer paso: conseguir alinearnos con la vibración de todo cuanto queremos. ¿Cómo logramos esto? Siendo felices. Siempre o por lo menos la mayor parte del tiempo. Parece muy simple, pero no lo es para la mayoría, como podréis ver si decidís hacerlo. Gracias a las enseñanzas de Abraham y a nuestras ganas, es conseguible, y con esto nos tiene que bastar de momento. Las enseñanzas de Abraham nos dan la llave para conseguirlo, ¿no es todo esto simplemente maravilloso?
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