Procesos y prácticas

 Hemos comentado que la meditación es quizás la práctica más importante. Después de ocho meses aprendiendo de Abraham, pasé en diferentes momentos por los demás procesos que vamos a ver en detalle, pero al final comprendí que la meditación es lo más.

 En la pestaña "enfoque" comentamos que para aprender a enfocar (nuestros pensamientos sobre lo que deseamos o sobre lo que nos hace sentir mejor o bien), lo mejor es aprender a meditar correctamente.  Habrá diferentes opiniones sobre la manera de meditar, nosotros nos centraremos en las enseñanzas de Abraham.

 Durante nuestra meditación, tenemos que conseguir acallar nuestra mente, nuestros pensamientos. Es un proceso progresivo, va mejorando día tras día, es diferente para cada persona. Silenciando nuestra mente y nuestros pensamientos día tras día, también estamos disminuyendo la resistencia que tenemos en nuestra vibración, y esto es lo más importante. Con la meditación y con todos los demás procesos, conseguimos poco a poco, "limpiar" y elevar nuestra vibración, cambiar, desplazar nuestro punto de atracción. Cuanto más en "lo alto" está nuestra vibración, más cerca está ésta de la vibración de nuestro ser interior y de la Fuente de Energía.

 Vamos a hacer un punto y aparte aquí, y vamos a ver la relación entre las vibraciones de nuestro ser interior no-físico y nuestro ser físico (nosotros). Tenemos que saber que cuando pensamos algo (positivo o negativo) o tenemos alguna reacción sobre algo (positiva o negativa), nuestro ser interior también tiene una opinión sobre este algo. Recordaremos que nuestro ser interior mantiene la vibración del Bienestar, siempre, y esta enfocado sobre nosotros y todo lo que hacemos, pensamos, vivimos. Vamos a indagar en la vibración del Bienestar por un momento: es la vibración, la frecuencia del amor, de la claridad, de la felicidad, del valor (tú valor), del júbilo, de la diversión. Nuestro ser interior nunca juzga, no reprocha, no se pone impaciente y (muy importante) nunca mira hacia atrás. Esto explica porque muchas veces sentimos discordia - cada vez que sentimos discordia, o cualquier sentimiento negativo respecto a cualquier cosa, situación o persona, es porque la opinión de nuestro ser interior no se corresponde con la nuestra. Cada vez que nos sentimos bien, cualquier sensación positiva que sintamos, nos indica que nuestro ser interior "ve" las cosas de la misma manera que nosotros. Ésta es la forma en que nuestro ser interior nos guía mediante nuestra propia escala de emociones, por el camino hacia nuestra felicidad.

 El párrafo anterior era de suma importancia para entender mejor el proceso de meditar (y todo el proceso en general). Para conseguir elevar nuestra vibración a la de nuestro ser interior y a la de la Fuente de Energía (a la vibración de todo-lo-que es), tenemos que concentrarnos, enfocarnos (así es como practicamos el enfoque mediante la meditación que es necesario para concentrarnos sobre nuestros pensamientos para guiarlos hacia donde queremos) en nuestra respiración, en alguna palabra que vamos repitiendo (por ejemplo yo uso la palabra "relax") o en algún ruido aburrido y monótono (como puede ser el del aire acondicionado, el ruido de la nevera, el del ventilador, el tic-tac de algún reloj, etc.). Tenemos que sentarnos cómodos en algún lugar donde es poco probable que nos molesten por un tiempo de 15-20 minutos. Este es el tiempo suficiente para una meditación. El momento ideal es por la mañana, temprano, justo después de asearnos. Entonces: nos levantamos, hacemos lo imprescindible y nos sentamos a meditar. Cerramos los ojos y nos concentramos en algún ruido monótono. Nuestros pensamientos se van a negar a irse, esto es normal, nuestro cerebro es muy activo, siempre está en acción, pero si somos perseverantes, tarde o temprano, lo conseguiremos. Alguna vez, necesitaremos catorce de los quince minutos, solo para llegar a silenciar a nuestros pensamientos, pero no pasa nada, este minuto o dos de estar "allí", son suficientes de momento. Abriremos los ojos y si tenemos otro momento para hacerlo, lo intentaremos otra vez ese día, si no, esperaremos a la mañana del día siguiente. Reconoceremos el momento en el que hemos conseguido "acallar" a nuestra mente lo suficiente, por la sensación de separación de nuestro cuerpo físico, es cómo ser conscientes de estar sentados en una silla (si estamos sentados en una silla:), pero no sentir la silla. En este momento "en blanco" hemos elevado nuestra vibración a la vibración de todo-lo-que-es y estamos en el estado de alineación, de "permitir", de recibir.

 Como hemos dicho, la meditación es un proceso progresivo, con el tiempo seremos más rápidos en "llegar" y cada vez nos sera mas fácil. Después de un tiempo (en mi caso fueron seis meses, en el caso de Esther, fueron nueve meses de meditación antes de darse cuenta que estaba en contacto con Abraham) practicando la meditación todos los días, llegaremos a la parte más maravillosa e importante en nuestra meta que es la Creación Deliberada - justo antes de salir de la meditación, si escuchamos suave- y atentamente, sin forzar nada, recibiremos información de nuestro ser interior. Ésta puede llegar en forma de idea, de pensamiento, de impulso. Da igual la forma en la que nos llegue, lo importante es que sabremos, sentiremos y estaremos seguros de que no viene de nosotros, sino de nuestro ser interior. 

 Hemos descubierto la manera de ser guiados hacia todo lo que queremos, ahora todo lo que tenemos que hacer es relajarnos en este saber y hacer caso a lo se nos indica desde el Universo, dar los pasos indicados. Es importante recordar en este punto, que nuestro ser interior está y ha estado pendiente de nosotros desde siempre y por lo tanto sabe en qué posición o aproximación, vibratoriamente hablando, nos encontramos respecto a nuestro deseo, así como, cuanta resistencia tenemos en nuestra vibración para con este. Donde más resistencia (por falsas creencias nuestras y de otros, por ser demasiado realistas y observadores, por creernos no merecedores de algo, etc.) los seres humanos tenemos normalmente, es en las vibraciones de las cosas que más queremos tener: casa, dinero, cuerpo perfecto, pareja o relación ideal (y por eso aún no las tenemos, o no del todo, no como nos gustaría). Esta resistencia se debe a que lo queremos, pero no creemos en ello, a que lo deseamos, pero vemos que no llega, observamos la realidad y sacamos conclusiones de ella que dañan o hacen imposible que nos llegue aquello que anhelamos, porque estamos vibrando en una frecuencia completamente diferente a la frecuencia de lo que queremos en nuestra vida. Por lo tanto, no hay que sorprenderse o desconfiar, cuando nuestro ser interior nos envié un impulso de hacer algo, o ir a algún sitio, que a primera vista no tiene nada que ver con lo que nosotros queremos conseguir. Hay que confiar y seguir este impulso, porque nuestro ser interior siempre elige el camino más fácil, el de menor resistencia, para guiarnos en cualquier momento, dependiendo donde nos encontramos nosotros en relación con aquello que queremos (vibratoriamente). Porque si seguimos el impulso de p.ej. ir a un sitio, seguramente allí nos está esperando alguien, alguna conversación, que nos llevara a otra persona u otro lugar, donde escucharemos algo o nos encontraremos con algo, con alguien y así sucesivamente, hasta que poco a poco, habremos llegado a nuestra meta. Entonces, habremos comprobado por nosotros mismos la verdad de estas maravillosas enseñanzas.

 Hablemos ahora de la resistencia. Para empezar a crear y creer en ello, lo mejor es empezar con cosas pequeñas, cosas sobre las que no pesa ninguna urgencia, ninguna necesidad y por lo tanto ninguna resistencia. Cuando no existe resistencia en nuestro deseo todo se desarrolla de una manera fluida y confortable, que es por cierto la manera en la que se suponía que iba a fluir toda nuestra vida. Tenemos que llegar a ser capaces de suavemente pedir cualquier cosa que queremos y después mantenernos en pleno conocimiento de que lo que hemos pedido está en camino hacia nosotros, entusiásticamente anticipando su llegada y finalmente, presenciar felizmente su aparición. Las palabras favoritas de Abraham: "Es igual de fácil crear un botón, que un castillo" nos quieren indicar que las creación de las cosas que queremos es igual de fácil, somos nosotros los que determinamos que el dinero sea algo difícil de conseguir. Una vez entendamos esto, no habrá límites para nosotros.

 Una creencia es tan solo un pensamiento repetido, practicado, por lo tanto con todo lo que ya sabemos, podemos cambiar una creencia (que no nos sirve) sustituyendo a ésta poco a poco, por una mejor. Esto siempre hay que hacerlo desde lo general hacia lo específico, ya que cuanta más resistencia tenemos respecto a algo, menos la Ley de la Atracción nos va a permitir cambiarlo de repente, al contrario - la Ley de Atracción mantendrá la vibración donde está. Hay que deshacer, imaginémonos una colcha de ganchillo representando la bola de resistencia que tenemos alrededor de algún tema, pues hay que ir deshaciendo el ganchillo poco a poco.

 Hasta llega a estos conocimientos, la mayoría de nosotros en la mayoría de los casos, no hemos estado en armonía con lo que la Fuente de Energía piensa de nosotros, hemos estado "buscando el amor en los sitios incorrectos". En el momento que lleguemos a alinearnos con lo que el Universo piensa sobre nosotros, ya no habrá resistencia. Cuando entendamos como funcionan las leyes del Universo, cómo funciona la Ley de la Atracción, habremos movido el momento, habremos hecho el cambio y entonces, una vez alineados con esta vibración, es cuando seremos llevados por el camino de la mínima resistencia hacia todo lo que queremos y podremos llenarlo con todos lo detalles que queramos y que el Universo ya de todas formas conoce.
Todo esto es lo que se puede conseguir con la meditación diaria.

 Ahora vamos a ver otro proceso y para qué sirve. Es el del listado de aspectos positivos y se hace para afirmar, para empoderar o para afinar nuestro sentimiento sobre algún aspecto de nuestro interés. Por ejemplo, yo le doy este uso, es muy cotidiano: si por ejemplo quiero que mis hijos estén relajados a la hora de dormir y no pasarse una hora saltando en la cama (y no para manipularlos por mi propio bien, sino para que estén descansados por la mañana para ir al cole), lo que hago un poco antes de este momento, es lo siguiente: me siento con algo para escribir y me concentro en palabras como tranquilidad, relajación, una noche tranquila, dormir de maravilla, niños tranquilos, relajados, etc., imaginando y sintiendo por un momento la sensación que hay detrás de cada palabra. Se trata de concentrarse sobre lo que queremos y más importante, sobre el porqué lo queremos. Tenemos que sentir como sentiríamos al tenerlo y este proceso de escribir palabras positivas sobre algún concepto en concreto, o en general, nos lleva directos allí. Estamos creando un momento, una atmósfera alrededor de aquello que queremos y la Ley de la Atracción nos ayuda haciéndolo más grande, y cuantas más veces lo hagamos (si no es para algo inmediato), más nos aproximamos a ello.

 Podemos hacer este proceso concentrándonos en alguien a quien queremos ayudar. Después de meditar, nos sentaremos y pensaremos en la mejora que queremos que experimente esta persona. Escribimos palabras positivas sobre la persona en cuestión y sobre lo que queremos que se mejore. Este es un proceso del poder de nuestra influencia y solamente es útil practicarlo desde nuestro alineamiento con la energía de todo-lo-que-es, pues sólo así somos de valor para los demás. Después de haber meditado o en cualquier momento que estamos en el estado del Bienestar, podemos concentrar nuestros pensamientos, escribiendo o no, sobre la persona a la que queremos ayudar y ésta es la única manera de ayudar. No debemos sentirnos mal por ser felices. Nunca podemos ser lo suficientemente pobres, como para que los pobres no lo sean tanto. Tampoco podemos estar nunca lo suficientemente sanos, para que los enfermos mejoren. Tan solo podemos ayudarles, siendo ejemplo de Bienestar y felicidad.

 Escribir o pensar palabras como: felicidad, claridad, diversión, paz, fuerza...nos ayudan a predeterminar el curso de cualquier asunto antes de que este se produzca. Por ejemplo, esta Nochevieja, había reservado un hotel para mi familia con cena-cotillón. Lo que más me preocupaba era si mis tres niños pequeños iban a aguantar hasta tan tarde y como se iban a comportar durante la cena que empezaba a las 21.00h, además sabia que no iba a haber más que una niña más entre los comensales. Cuando aparcamos delante del hotel y mi marido se fue a Recepción, saque mi libreta de escribir y empecé: gente agradable, gente agradable, gente simpática, una experiencia bonita, un tiempo feliz, etc. Algo grande acercándose me hizo mirar por la ventanilla (estábamos en el coche esperando a mi marido), era un autobús enorme que estaba aparcando en la acera de enfrente del hotel. Veinte o treinta parejas de personas mayores empezaron a bajar del autobús y se dirigieron a nuestro hotel. Iban a pasar allí la Nochevieja. Yo daba saltos de alegría al darme cuenta que acababa de cumplirse mi deseo - quién mejor que un montón de abuelitos y abuelitas a los que les encantan los niños, para pasar juntos una noche inolvidable...Mi deseo era puro, no había ningún tipo de resistencia en el (si, estaba algo preocupada, pero tampoco era una cuestión de vida o muerte:) y el benevolente Universo tardó menos de 10 minutos en regalarme lo que quería.

 Otro proceso parecido a este, es el de la "rueda del enfoque". Este proceso se usa para "limpiar" la resistencia que tenemos en algún asunto, sobre alguna persona, etc. Si la resistencia es mucha (por si tenéis dudas en cuanto a la resistencia, es cuando sentís inconformidad o malestar pensando en cualquier asunto, situación o persona en vuestra vida, de vuestro interés), harían falta una cuantas "ruedas" durante unos cuantos días. Empezamos con una generalizada, para ir especificando progresivamente. Por ejemplo, yo tengo un negocio que no está a la altura de mis expectativas. Lo tengo desde hace cinco años, mucho antes de saber todo lo que ahora sé. Hay muchísima resistencia en este asunto, por lo tanto harían falta muchas "ruedas de enfoque" para neutralizar. Un breve, pero importante comentario aquí: muchas veces es mejor, y es lo que al final he hecho yo en esta situación, dejar de prestar atención por completo a todo aquello que esta atascado, pues si en nuestra vida tuviéramos, digamos, diez asuntos pendientes de los cuales uno va muy bien y los demás no, tan solo el hecho de concentrarnos en el que va bien hará que los demás nueve se aclaren, se liberen, también. Así que yo he dejado el asunto del negocio aparte, no pienso en él, me he concentrado en este blog, y la verdad, mi negocio va mejorando. Pero, volvamos a las "ruedas" por si las queréis hacer, va así: se dibuja un circulo en el centro de una hoja, y alrededor de este, dibujamos unos cuantos mas (6, 8, 10 o 12). Fuera de la rueda escribimos la cuestión que no nos gusta, la que queremos que cambie, en mi caso "mi negocio está estancado". En el circulo central ponemos cómo nos gustaría que fuese la cosa (pero como si ésta ya fuera como queremos), en presente: "mi negocio está triunfando". Ahora empezamos a rellenar los círculos alrededor, empezando desde el más alejado al central, con declaraciones positivas, afirmativas y que de verdad sabemos y/o creemos que son así sobre el asunto del centro: "yo ofrezco valor con mis productos", "disfruto cuando estoy en mi negocio", "mi negocio tiene un potencial enorme", "hay mucha gente que quiere y se merece que mi negocio siga allí", "disfruto lo que estoy haciendo", "sé que soy capaz de hacer que mi negocio crezca". Después me concentraba en cómo me sentía en el principio, durante los primeros meses en mi negocio, y revivía estos momentos y estos sentimientos una y otra vez. Me los imaginaba, los recordaba..y después supe que no era la venta, ni el producto lo que importaba (justo lo contrario-son condiciones que no te dejan avanzar), sino el cómo te sientes, el conseguir recordar y sentir una y otra vez aquellas sensaciones de ilusión, ganas e interés de cuando empiezas algo nuevo y excitante. Aquí, como en todos los procesos, se de "trabajar" la parte emocional.

 Así que, querido amigos, conceptualmente, es así de fácil. No hay que hacer ningún trabajo, no hay que forzar nada, tan solo pensar en cosas bonitas, mimarnos, sentirnos bien, ser felices y en el principio, empezar con deseos fáciles, donde no hay creencias negativas, para ir demostrándonos poco a poco y cobrar fuerza y reconocimiento en que sí somos los creadores de nuestras vidas, en que sí podemos ser, hacer o tener todo aquello que queremos, en que sí que cada vez que pedimos se nos da. Nuestro "trabajo" está tan solo en permitir a que nos llegue.
 Una vez hemos conseguido creer en nosotros y en el Universo, todo se vuelve más fácil pues nuestro punto de atracción poco a poco va cambiando, nos acercamos cada vez más a la vibración de nuestro ser interior y de la Fuente de Energía. Cuando estamos en este punto, realmente no tendríamos que preocuparnos por nada, tan solo seguir usando nuestro enfoque para mantenernos el mayor tiempo posible allí, concentrarnos en estar estables en nuestro nuevo punto de atracción y ser conscientes, de que no siempre estaremos allí, a veces viviremos situaciones negativas o encontraremos disgustos en el camino. Esto no nos tiene que desanimar para nada, tenemos que recordar que el contraste es bueno y necesario y que gracias a él nos expandimos, evolucionamos. Tenemos que tener la confianza de que aunque nos salgamos de nuestro camino hacia la dicha por momentos, podemos volver a él cuando queramos, que este camino siempre está bajo nuestros pies y que nuestro ser interior está iluminándolo permanentemente para que nosotros lo encontremos más fácilmente.

 Esto último que hemos descrito en realidad representa a los cuarto y quinto pasos hacia nuestra máxima satisfacción en esta experiencia nuestra en este tiempo-espacio. Recordareis que el primero era el de pedir, desear, elegir lo que queremos, lo que preferimos y que se produce automáticamente según vivimos nuestra vida; el segundo es la conversión de la energía en todas y cada una de las cosas que hemos deseado en su equivalente vibracional. El tercer paso representa el trabajo que tenemos que hacer nosotros - el de alinearnos con la frecuencia de la vibración y permitir que aquello que queremos y nos está esperando listo para que lo disfrutemos, llegue a nosotros. El cuarto paso es el de estabilizar esta vibración, el de mantenernos en un estado de felicidad y bienestar la mayor parte del tiempo. Y el último quinto paso, es el de la Maestría, de ser conscientes, de saber que vamos a seguir viviendo contrastes (cosas que no nos van a sentar bien), pero que éstos son una parte imprescindible del proceso. Saber que sin la existencia, la vivencia de un problema, no habría solución que desear; sin la existencia de una pregunta, no habría una respuesta. Y que no tenemos que sentirnos mal por ello, al contrario, tendríamos que ser incluso agradecidos, entender que sí hay algo bueno en todo malo, y es nuestra oportunidad de desear algo mejor, y de esta forma evolucionar, expandirnos a nosotros mismos y a nuestro Universo.

 Algo muy poderoso para mejorar nuestra vibración es la práctica de apreciar. El sentimiento detrás de la apreciación es muy poderoso, muy puro. Podemos encontrar mil razones para sentir apreciación: hacia nuestra vida, hacia nuestros hijos, hacia nuestro planeta, hacia el sol, hacia la naturaleza, hacia el hecho de haber descubierto esta información, etcétera, etcétera.  Nuestros momentos de apreciación idealmente pueden ser por la noche antes de dormir y por la mañana al abrir los ojos. Apreciando antes de dormir, elevamos nuestra vibración que se mantendrá en este punto hasta que despertemos, pues mientras dormimos, suspendemos nuestros pensamientos, y por la mañana, justo al despertarnos, si no introducimos ningún pensamiento contradictorio, nos seguiremos encontrando allí. Así, empezaremos nuestro día con muy buen pie, pre dispondremos la atracción  hacia nosotros de cosas, situaciones y personas agradables. Después, podemos meditar y "escuchar" al final de la manifestación para ver si conseguimos "oír" lo que el Universo tiene que decirnos. Abraham dice que haciendo este proceso durante un mes, es suficiente para conseguir mover nuestro punto de atracción y establecer un punto de atracción de vibraciones positivas, para que nos mantengamos en el "buen camino", observando, dándonos cuenta, de como todo a nuestro alrededor mejora (lo confirmo:).

Mas adelante, seguiremos viendo otros procesos y prácticas, pero estos son los más relevantes.

Podéis comentar lo que queráis debajo de los post y si queréis más "luz" sobre como abordar algún tema particular vuestro, podéis enviarme un email en el formulario de consultas privadas.





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