La Ley de la Ganancia

LA LEY "YO GANO - TÚ GANAS"

La Ley "Yo Gano - Tú Ganas" es la segunda LEY SOCIAL de perfecta salud formulada por Greg Anderson.

En las comunidades humanas (familia, escuela, empresa, etc.) se observan 4 tipos principales de relaciones:

1. "Yo gano - tú pierdes".

El modelo asume que solo hay una ubicación del vértice. Este patrón crea una atmósfera de rivalidad que finalmente socava a la comunidad. Cada individuo se compara con una escala preconcebida y se evalúa de acuerdo con ella, no de acuerdo con sus capacidades únicas. Realmente no hay ganadores en este modelo de relación; todos perdemos

2. "Yo pierdo, tú ganas".

Este es el modelo del sacrificio. Si uno quiere tener paz y tranquilidad a toda costa, sacrifica sus propios intereses en aras de la paz y la tranquilidad. Prefiriendo "perder" en un área, en realidad "gana" en otra.

Este es el modelo de una persona (o comunidad) que quiere gustar sin falta, que tiene requisitos mínimos y no espera mucho de la vida.

El comportamiento conciliador es siempre un comportamiento perdedor: desempeñando el papel de "dador", el individuo paga un alto precio, especialmente en salud.

El motivo: en algún momento se da cuenta de que no puede complacer a todos y se rinde. Renunciando a su modelo habitual de comportamiento, no tiene otro construido, por ejemplo, el de un ganador, y se encuentra en el grupo de los extraños.

El modelo "yo pierdo, tú ganas" no es una posición fuerte;es siempre una posición perdedora. Satisface a los demás, pero uno no puede vivir mucho tiempo sin satisfacer sus propias necesidades. Cada autosacrificio tiene sus límites, diferentes en diferentes individuos.

3. "Yo pierdo, tú pierdes".

Este modelo es una expresión de un ego fuerte y no solo es siempre un perdedor, sino también dañino para la persona y para los demás.

Cuando ambas partes quieren ganar a toda costa, la motivación es solo el propio ego, las voluntades se lanzan al ataque, todos pierden. Como resultado viene la persecución de la venganza, que en realidad es una ejecución contra uno mismo. El precio es realmente demasiado alto.

4. "Yo gano, tú ganas" es un patrón de relaciones que se puede practicar con un estado mental y de corazón que ha realizado el “Todo es un uno'' y se esfuerza por lograr relaciones mutuamente beneficiosas. Todos ganan porque tienen una actitud positiva hacia la solución del problema y participan activamente en la actividad.

"Yo gano, tú ganas" es una Ley basada en la cooperación, no en la competencia. De adversarios, las personas se convierten en aliados. El éxito de una parte no se logra a expensas de la otra; todos tienen éxito.

La ley de “Yo gano, tú ganas” dice: “No lo hagamos a mi manera ni a la tuya; hagámoslo de la mejor manera que podamos'

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La independencia completa es una ilusión; la fuerte dependencia no es saludable. "Yo gano, tú ganas" se basa en la realización de la dependencia mutua y el beneficio mutuo. Este es el patrón por el cual se organiza la vida en nuestro propio organismo: cada célula da para recibir; todos obedecen al principio de cooperación mutua. La única célula que solo toma y nunca da es el cáncer. Cualquier violación de la ley "Yo gano, tú ganas" se paga muy cara, a veces con la vida.

Para que la ley de "Yo gano - tú ganas" funcione, la confianza es necesaria. La confianza crea una atmósfera de cooperación y verdadera creatividad. ¿No hay confianza? Es mejor romper la relación. De lo contrario, pagará con su propia salud.

La existencia humana se basa en las relaciones: con los demás, con la comunidad y, sobre todo, con uno mismo. Si podemos crear relaciones honestas y constructivas con nosotros mismos, seremos capaces de aplicar la ley "Yo gano, tú ganas" a los demás.

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Nuestras relaciones con los demás son sólo un reflejo de nuestra relación personal con nosotros mismos. Este es el efecto espejo. Para cambiar nuestra actitud hacia el mundo, debemos cambiar nuestra actitud hacia nosotros mismos. No podemos cambiar a nadie más que a nosotros mismos. Es fácil querer que los demás cambien; debemos darnos cuenta de que sólo podemos cambiarnos a nosotros mismos.

Hay poder en cada uno de nosotros. Sin ella, no podemos asumir la responsabilidad de generar los cambios que mejoran nuestras vidas. Si renunciamos al poder con el que nacimos, elegimos convertirnos en víctimas. La elección es solo nuestra.

Para recibir debemos dar; para ser entendido, primero debemos mostrar comprensión. Si hay algún "ganador" en la Ley "Yo gano, tú ganas", es el que primero fue a la comprensión y la cooperación de beneficio mutuo.

Si todos buscan el beneficio mutuo y el beneficio común, al final obtendrán más. Este es el funcionamiento de la Ley "Yo Gano - Tú Ganas".

De “Las 22 leyes irrefutables de la salud perfecta” por Greg Anderson