5 PODEROSAS TÉCNICAS PARA HACER REALIDAD TUS DESEOS

 

Hoy, los hombres de ciencia están descubriendo poco a poco lo que los metafísicos y los maestros espirituales sabían hace siglos. Nuestro universo realmente existente no solo está hecho de materia. Su componente principal es un tipo especial de fuerza que solemos llamar energía, y podemos concluir que el mundo material es pura energía.

Desde un punto de vista físico, irradiamos energía y todo dentro y alrededor de nosotros es energía. Todos somos parte de un gran plano de energía.
Los objetos que nos rodean y que tienen cierta forma y volumen son en realidad otra forma de la energía de la que estamos hechos. Sí, todos somos uno en el sentido más literal de la palabra.

La energía vibra a diferentes velocidades, por lo que adquiere diferentes características, algunas más sutiles y otras más densas para nuestros sentidos.
El pensamiento es una forma de energía relativamente sutil, y precisamente por eso es más móvil y pasa más fácilmente de una forma a otra. La materia es una forma de energía más densa y compacta y, por lo tanto, más difícil de cambiar y mover. Todas las formas de energía están interconectadas e interactúan.

La energía es magnética. Una de las leyes de la energía establece: la energía con ciertas propiedades o vibraciones tiende a atraer energía con propiedades y vibraciones similares. Los pensamientos y sentimientos tienen su propia energía magnética que atrae energía con propiedades similares. De esto podemos estar seguros cuando nos encontramos "accidentalmente" con una persona en la que acabamos de pensar, o de entre los muchos libros de la biblioteca elegimos el que contiene la información que necesitamos.

La forma encarna la idea.
Como dije, el pensamiento es una forma de energía rápida, ligera y móvil. Se manifiesta instantáneamente, a diferencia de formas más densas de energía como la materia, por ejemplo. Cuando creamos algo, siempre nace primero como un pensamiento. El pensamiento o idea precede siempre en el tiempo al acto mismo.

"Voy a preparar la cena" es el pensamiento que precede a la preparación de la comida. "Necesito un vestido nuevo" precede a la compra de la prenda; "Debo encontrar un trabajo" precede a encontrarlo, etc. El artista primero tiene la idea, como fruto de la inspiración, y sólo entonces pinta el cuadro. El constructor no puede levantar un edificio sin un plano.

La idea es una especie de diseño preliminar, es un prototipo de la forma, organiza y dirige la energía que fluirá hacia esa forma, y ​​finalmente tomará dimensiones materiales.

La Ley de Radiación y Atracción
Es el principio de que lo que pones en el universo volverá a ti: "Lo que siembras, cosecharás". En la práctica, esto significa que siempre atraemos lo que más pensamos, en lo que creemos firmemente, lo que más esperamos o imaginamos más vívidamente.

Cuando somos negativos o tenemos miedo, cuando estamos inseguros o ansiosos, a menudo atraemos lo mismo que nos asusta: un evento, un problema o personas que tratamos de evitar.

Si nuestra actitud es positiva, también lo son nuestras actitudes y expectativas. Pensamos principalmente en la alegría, la felicidad y el placer de existir. Así, inevitablemente atraemos personas, situaciones y eventos que confirman nuestras expectativas positivas.

Así es como, imaginando conscientemente lo que deseamos, avanzamos hacia su realización. 

5 técnicas poderosas con la ayuda de las cuales realizará con éxito sus deseos:

1. Visualización creativa 

La visualización creativa es una técnica para usar tu imaginación para crear lo que sueñas en la vida. No hay nada nuevo, inusual o desconocido al respecto. Lo aplicas todos los días, en cada momento de tu vida. Esta es tu habilidad natural para imaginar cosas, la energía creativa básica que, seas consciente de ello o no, está presente en tu vida cotidiana. En la visualización creativa, usas tu imaginación para construir una imagen, idea o sentimiento claro en tu mente sobre algo que estás buscando. Luego continúa enfocándote regularmente en la idea, sentimiento o imagen, poniendo energía positiva en ello, hasta que tu visión se convierta en una realidad objetiva... En otras palabras, hasta que realmente logres lo que deseabas.

2. Establecimiento de metas

Probablemente el momento más delicado para lograr lo deseado es fijarse la meta y determinar el grado del deseo. Piensa en algo que te gustaría poseer, desarrollar, comprender o crear. Puede ser a cualquier nivel - trabajo, hogar, relación íntima, superación personal, bienestar, buen humor, salud, belleza, tono físico, solucionar un problema en la familia o en alguna comunidad...

En primer lugar, estables una meta en la que puedas creer fácilmente y que sepas que puedes lograr en un futuro muy cercano. De esta forma, no tendrás que vencer tu resistencia interior y sentirás una plena sensación de éxito. Al establecer metas, es importante recordar algunas cosas:

- Establecer una meta no significa apegarse a ella a toda costa. Eres libre de cambiarla cuando quieras;

- Recuerda también que establecer una meta no significa luchar desesperadamente por ella.
El propósito es necesario simplemente para determinar la dirección en la que canalizar tu energía creativa innata.

3. La situación ideal

Esta técnica te ayudará a crear una imagen clara a través de las palabras. El proceso de construcción ayuda a aclarar lo que realmente quieres y su propia realización. Piensa en una meta que signifique mucho para ti. Descríbela tan claramente como puedas en una sola oración. Debajo, escribe: "La situación ideal" y sigue describiendo la situación como quieres que sea cuando alcances la meta. Escribe en tiempo presente como si realmente se hubiera realizado, con tanto detalle como creas conveniente.

Cuando hayas terminado, escribe en la parte inferior: "Esto o algo mejor me está sucediendo ahora de la manera más maravillosa y armoniosa, y por el bien de todos los involucrados”. Agrega las afirmaciones que deseas y firma. Mantén la descripción de la situación ideal cerca tuya, vuelve a leerla y, si es necesario, haz los cambios necesarios.

4. Agradecimientos/Afirmaciones

Una afirmación es una declaración positiva definida, que respalda que las cosas ya son un hecho. Esta es una manera de solidificar tus ideas. Las afirmaciones se pueden hacer mentalmente, en voz alta, por escrito o simplemente tarareándolas. Diez minutos de repetición pueden cambiar años de patrones de pensamiento. Voy a enumerar algunas para darte una idea de lo que quiero decir:

¡Mi vida se está alineando genial!
¡Me gusta tener todo lo que quiero!
¡El universo es generoso, sus bienes alcanzan para todos!
¡Estoy agradecido por la salud, la felicidad y la oportunidad de expresarme!

Y algo importante para recordar: siempre expresa tus afirmaciones en tiempo presente, no en futuro. Es importante ver lo deseado como ya realizado. No digas: "¡Voy a conseguir un gran trabajo nuevo!", sino "¡Tengo un gran trabajo nuevo!". De esta manera, no te estás engañando a ti mismo, sino simplemente compartiendo tu convicción de que eres consciente del hecho de que inicialmente las cosas se crean en un plano interno y solo entonces, en uno real.

5. Mapa del tesoro

Crear un "mapa del tesoro" es una técnica extremadamente poderosa, además de ser muy divertida. Un "mapa del tesoro" es una imagen imaginaria de la realidad deseada. Es valiosa porque es una forma de visión particularmente clara y distinta que puede atraer y enfocar la energía hacia el cumplimiento de su propósito. Lo importante es imaginarse lo que se desea en detalle, hasta el más mínimo, incluyendo tu participación en la realidad deseada - qué sentirías, cómo te sentirías, quién está contigo, el tacto, el olor, el gusto, los colores, etc.

Esta técnica te mostrará la situación ideal en la que tu objetivo se realizará por completo. Puedes trazar una especie de paralelismo entre el "mapa" y el plano de construcción de un edificio.

¡Sed creadores conscientes de vuestras vidas! (no importa si decidís usar sólo una o combinar varias técnicas)